¿Cómo se transformó el turismo a partir del impacto digital? La tecnología le dio a la industria del viaje un envión que potenció su crecimiento. Ahora, con un viajero cada más exigente e informado, todavía hay mucho por desarrollar.
¿Recuerdan lo que implicaba viajar, hace tan solo unos años atrás? La inspiración, la organización y el proceso de compra de un viaje quedaba en las manos de un agente turístico. Y una vez aterrizado, trasladarse por la ciudad requería de una guía en papel o de folletos de un centro de información local.
A partir del impacto digital y el desarrollo de smartphones cada vez más sofisticados, la industria del turismo se transformó contundentemente. Hoy, puede hacerse una reserva de pasajes, un hotel o un tour desde el propio teléfono móvil. A la hora de investigar cuál será el próximo destino, cada usuario tiene cientos de interacciones entre distintos canales y dispositivos, antes de decidir avanzar al proceso de compra. Algo antes impensado. El fenómeno mobile permite que, donde sea que estés, pases de la inspiración a la compra en un clic o con un “OK, Google” del Asistente de voz.
Con esta transformación, han ganado todos: marcas y usuarios. Gracias al desarrollo de estas tecnologías, la industria del viaje es una de las pocas que mantiene su crecimiento. Más allá de los vaivenes contextuales de cada región, la cantidad de transacciones y de viajeros crece en todo el mundo. Con un impacto económico global estimado de $ 8.8T, más del 10% del PBI mundial en 2018, si los viajes fueran un país, tendría el tercer PBI más grande del mundo, justo detrás de Estados Unidos y China. Y 1 de cada 10 empleos en todo el mundo son generados por el turismo.1
Pero para que sigamos participando en este crecimiento, es fundamental que mantengamos al viajero en el centro de todo lo que hacemos. Un viajero menos leal, que se vinculará más con aquellas marcas que respondan a sus inquietudes y a su intención de búsqueda y que valorará la experiencia asistiva que le brinden.
Tres caminos posibles
Pero ¿cómo anticiparse a la intención de un viajero que mantiene cientos de interacciones digitales, mientras busca el recorrido perfecto? Existen tres caminos:
Aunque la industria de los viajes ya es madura en cuanto a su desarrollo digital, todavía tiene mucho camino por recorrer. Si bien el 93% de los viajeros investiga online, la mayoría de las ventas se hacen aún de forma offline, en una agencia o por teléfono.4 Y eso trae más oportunidades a una industria que se sigue reinventando, en la que se destacarán quienes respondan de forma personalizada, raṕida y eficiente a las expectativas de los usuarios y capitalicen esta transformación.
Nota publicada originalmente en: thinkwithgoogle.com