La pandemia del coronavirus puso a este reconocible Código de Respuesta Rápida al servicio de los viajeros en todo el mundo para mantenerlos seguros ya que la información que necesitan no implica contacto humano alguno.
Por Sooho Choi, vicepresidente ejecutivo y director global de viajes y hospitalidad de Publicis Sapient para Phocuswire.
Ninguna otra industria se ha visto más afectada por los efectos del COVID-19 que los viajes y la hotelería.
Si bien todos esperábamos una recuperación rápida, ocho meses después de la pandemia, todavía no se vislumbra un final inminente. El número de pasajeros de las aerolíneas sigue siendo bajo, en gran parte debido a las restricciones de cuarentena, la reducción de vuelos y las preocupaciones de los viajeros sobre la salud y la seguridad.
Las principales líneas de cruceros continúan suspendiendo la mayoría, si no todos los viajes. Aunque el negocio hotelero está mostrando signos tempranos de recuperación en algunas geografías como China y algunos segmentos del sector de la restauración han tomado medidas creativas para seguir recibiendo a los huéspedes, la recuperación tiene un largo camino por recorrer.
A lo largo de todo esto, una tecnología inesperada ha sido fundamental para atraer a los clientes y ayudar a mantenerlos seguros.
Instantáneamente reconocible y universalmente legible por prácticamente todas las cámaras de teléfonos inteligentes modernos, el Código de Respuesta Rápida (QR), inventado por un ingeniero japonés en 1994 , tuvo comienzos humildes y se usó originalmente para rastrear mejor las piezas de automóviles en la cadena de suministro automotriz.
La codificación y decodificación elegantes y estandarizadas permiten almacenar cantidades sustanciales de datos en una imagen de cuadrícula simple: hasta 7.089 números o 4.296 caracteres alfanuméricos en la última versión 40 estándar.
Nos hemos acostumbrado a las ventajas obvias de los códigos QR durante muchos años: URL, pagos, inicios de sesión en sitios, conexión a redes Wi-Fi, compras en línea, etc.
Ahora, a raíz de una pandemia global, los códigos QR tienen aún más potencial, ya que se han convertido en una herramienta esencial y bienvenida para las marcas de viajes y hotelería, en particular, ayudando a la industria a recuperarse frente a la adversidad habilitándola a:
Los códigos QR ayudan a agilizar los pasos necesarios en el viaje del viajero, como registrarse, registrar maletas, pasar por seguridad, realizar pedidos y pagar, solo por nombrar algunos.
Muchas de estas capacidades de autoservicio eliminan las fallas de comunicación y los errores humanos y brindan un elemento de coherencia transaccional que los clientes esperan. Y a medida que el uso de códigos QR para muchos puntos de interacción o transacciones comunes se vuelve omnipresente, el asociado humano es libre de interactuar con el cliente en oportunidades de diferenciación.
El agente del aeropuerto puede ayudar a un viajero perdido o preocupado. El mesero del restaurante puede desear describir una experiencia personal con un plato en particular o comprender más a fondo qué alergias pueden tener los comensales. El anfitrión del hotel podrá utilizar mejor su tiempo concentrándose en responder de forma proactiva a las necesidades de un huésped, como recomendaciones de restaurantes o actividades.
Independientemente de la parte del viaje en la que se concentre una marca en particular, los códigos QR pueden ayudarla a concentrarse en brindar las experiencias únicas y personalizadas que espera el huésped.
Con la cantidad de datos que puede contener un QR, es posible que muchas interacciones relacionadas con el contenido ni siquiera requieran una conexión a Internet en el futuro. ¿Cuánto tiempo más existirán los folletos de información en papel en los aeropuertos? Muchas personas ya no llevan tarjetas de membresía físicas.
Los menús físicos de los restaurantes están desapareciendo. Además, los códigos QR pueden facilitar el pedido y el pago. Obligados por la pandemia a repensar cómo se manejan los intercambios físicos, los códigos QR han resurgido rápidamente llenando necesidades que la gente ni siquiera sabía que tenía.
Una investigación reciente mostró que el 78% de los encuestados indicaron las capacidades sin contacto como uno de sus tres principales criterios de selección de hoteles.
Con la salud y la seguridad a la vanguardia de la mente de todos, los códigos QR brindan acceso rápidamente a la información sobre los procedimientos de limpieza y los protocolos de comportamiento esperados del cliente.
Más allá del contenido, la capa de seguridad que brindan las capacidades sin contacto es un claro beneficio para todas las partes que interactúan entre sí en entornos públicos.
Aunque quizás sea contradictorio al principio, además de eliminar la fricción y admitir las capacidades sin contacto, los códigos QR pueden ayudar a acelerar muchos de los pasos del cliente en un viaje.
Numerosas tareas ahora tienen efectivamente cero tiempos de espera. Con un escaneo rápido de un código, los clientes pueden acceder al contenido de los nuevos protocolos de seguridad y las ofertas que liberan al asociado. El autoservicio y la automatización eliminan la dependencia del personal de las colas físicas, lo que permite que más líneas permanezcan abiertas, lo que elimina la barrera de personal para utilizar completamente la infraestructura disponible.
Menos colas significan que se pueden adoptar fácilmente medidas de distanciamiento social. Incluso cuando el cliente requiere o desea la interacción humana, los códigos QR pueden ayudar a acelerar y facilitar la interacción entre el asociado y el cliente, por ejemplo, escanear un código para identificar rápidamente una reserva que puede requerir la asistencia de un agente.
Además, hemos visto códigos QR implementados en masa con el lanzamiento de aplicaciones de rastreo de contactos en el Reino Unido y otros países, utilizadas por las industrias de viajes y hotelería en conjunto.
Al recopilar y almacenar fácilmente datos de clientes / viajeros, es más fácil localizar y contactar a personas que podrían haber estado expuestas al COVID-19, protegiendo así su salud y seguridad, y la de quienes los rodean.
La tecnología de código QR está estandarizada, es rápida y rentable para que la implementen las marcas de viajes y hotelería.
Además, desde una perspectiva de marketing, los códigos permiten a las empresas realizar un seguimiento de los datos en tiempo real y medir el interés. Al medir el número de interacciones, el éxito de las campañas se puede rastrear y analizar fácilmente en busca de preferencias y patrones de comportamiento.
En muchos sentidos, el aumento en el uso de códigos QR debido a la pandemia no solo ha aumentado el uso de la tecnología por parte de los clientes, sino que también ha obligado a un nivel de adopción. El público viajero no tardó mucho en cambiar su canal a la web, el móvil y el quiosco de facturación para viajar.
Del mismo modo, espero que los clientes se sientan cómodos con el uso del código QR muy rápidamente y anticipen una adopción significativa y continua. Mientras trabajamos en los pros y los contras del entorno actual, los códigos QR funcionan porque son fáciles y universalmente reconocibles.
El uso de esta tecnología para llegar a los mercados masivos es la encarnación de una experiencia sin contacto y sin fricciones en un mundo digital y físico en constante cambio.
Fuente: https://www.phocuswire.com