Cali Rovinescu, CEO de Air Canada fue reconocido como el mejor gestor del mundo por llevar su aerolínea de la ruina al éxito. Logró una revalorización en 10 años del 780%.

Pocos conocen a Cali Rovinescu, aunque su gestión no tiene comparación en la aviación. Willie Walsh, Michael O’Leary o Carolyn McCall han sido grandes gestores en sus compañías de aviación, pero en un recuento de los mejores nos falta Cali Rovinescu, cuyo nombre seguramente nadie conoce en España.
La compañía aérea de Rovinescu no es que pasara por un mal momento cuando la recibió hace diez años, es que estaba en quiebra y así se mantuvo durante 18 meses. Tuvo que reducir su flota en un 13 por ciento y sus costos en un 20.
Pero en los últimos diez años, Rovinescu consiguió que la aerolínea opere hoy en 210 aeropuertos en seis continentes, que facture nada menos que 13 mil millones de dólares y que sea una de las 20 más grandes del mundo, gracias a sus 50 millones de clientes.
Por algo Air Canadá ha pasado de tener un valor por acción de 1.50 dólares en 2010 a 13,21 hace cinco años y 48,51 hoy, o sea un 780 por ciento, con una media anual de revalorización de 37 por ciento. Lo que nunca se había visto en una aerolínea.
Y sigue así. El año que acaba, el valor subió un 70 por ciento y se espera que este año pueda subir un mínimo de un 35 por ciento.
Porque entre los éxitos imparables de la aerolínea, está la absorción este año de Transat, lo que supondrá que Air Canadá sobrepasará el cincuenta por ciento de cuota de mercado en su país.
El secreto de este éxito es que se han resuelto pacíficamente las disputas laborales, se ha mejorado la flota y se ha hecho frente, sin dramas, a las compañías low-cost, con WestJet como el principal rival interior en Canadá.

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Además y como si eso no alcanzara ingresará al salón de la fama de los negocios canadienses 2020. Así lo destaca Annette Verschuren, integrante del Consejo de Administración de Air Canada, y miembro del Salón de la Fama de Negocios Canadiense de 2019.
«Los excepcionales logros empresariales y de liderazgo de Calin han sido ampliamente reconocidos por varias organizaciones influyentes tanto en Canadá como en el mundo. Su profundo compromiso para hacer de Canadá un lugar mejor comienza con su implacable determinación y su visión a largo plazo en la creación de una empresa global sostenible y en constante mejora, que se convierte en una base sólida para devolver algo a la sociedad”, aseguró.

Otro punto importante que Verschuren destaca es la manera en que Rovinescu ha convertido a “La Aerolínea Emblema de Canadá” en una empresa preocupada por el bienestar de sus empleados y clientes así como de la sociedad global en general, sin dejar atrás el medio ambiente.
“A través de la supervisión por parte de Calin de las iniciativas de Air Canada en la defensa de la diversidad, la tutoría de los jóvenes, la inversión en tecnologías futuras para reducir el impacto ambiental, el avance de programas caritativos que se centra en ayudar a los niños y en mejorar la salud infantil es muy apropiado que sus logros en la excelencia empresarial y sus contribuciones a las causas sociales canadienses le hayan valido a Calin otro gran honor», concluyó.

Fuente: https://aerolatinnews.com