La ayuda prometida al sector de 4200 millones de euros sólo representa un 5% de las pérdidas. Fuertes reclamos al gobierno de los máximos representantes de las empresas turísticas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este jueves el plan de apoyo al sector turístico dotado con más de 4.250 millones de euros y que incluye campañas de promoción. Algo que desde la industria se ve como ridículo, al suponer solo un 5 por ciento de lo necesario si se tiene en cuenta que el turismo podría perder 83.000 millones de euros este año, según cálculos de Exceltur, y que hay más de un millón de empleos en juego ante la crisis del coronavirus.
En este sentido, el Gobierno, además, todavía no ha alcanzado un pacto para una de las medidas de mayor importancia para la industria turística: la extensión de los ERTE hasta finales de año, pues incluso ha rechazado el inaudito acuerdo conjunto entre empresarios y sindicatos en extender varios meses más estos expedientes con las mismas condiciones que hasta ahora.
“Si no nos ayudan vamos a durar menos que un telediario”
Juan José Hidalgo, Presidente de Globalia
Pedro Sánchez ha dicho que los ERTE “están para quedarse”, ya que son un elemento de flexibilidad y suponen una alternativa a los despidos que “de manera más contundente”, pero su gobierno ha bloqueado el acuerdo histórico al que habían llegado la patronal con los representantes de los trabajadores, incluso en temas más sensibles como la exoneración casi total de cuotas a la Seguridad Social.
De los 4.252 millones anunciados esta semana por Pedro Sánchez, más de la mitad son préstamos y no son nuevos, sino que forman parte de las ayudas ya anunciadas en el acuerdo del Gobierno con Ciudadanos para sacar adelante la última prórroga del estado de alarma.
“Sin apoyo no saldremos adelante”
Luis Gallego, Presidente de IBERIA
Las medidas de apoyo empresarial son las que más dinero reciben de lo presupuestado, suponiendo en total 3.362 millones de euros, aunque todo viene en forma de préstamos, y ni siquiera suponen una novedad, pues como el Gobierno carece de margen para continuar endeudándose, la estrategia de rescate de las empresas turísticas pasa por ayudas en forma de crédito, algo que termina engrosando la deuda privada, a riesgo de derivar en morosidad y en quiebras.
El turismo, que representa el 12% de la riqueza nacional, es el petróleo de España, su pilar económico, y ha sido también el sector más golpeado por la pandemia, hasta el punto de que el derrumbe de la actividad supone la mitad de la caída del PIB que el Banco de España pronostica para este año,según los cálculos de Exceltur.
“Estamos secos. No tenemos dinero. No sé cómo vamos a aguantar. No ingresamos, pero tenemos los costes. Es imposible cuadrar las cuentas”
Juan José Hidalgo, Presidente de Globalia
El sector turístico aprovechó ayer el altavoz que le brindó la CEOE para descargar una buena dosis de indignación con la actuación del Gobierno. La participación de algunos de los principales directivos en la segunda sesión del foro Empresas Españolas Liderando el Futuro, que organiza la patronal de los empresarios, tuvo una línea argumental común: la recriminación a las autoridades por la demora en tomar medidas para apoyar a un sector que aporta el 12% del PIB español. “Estamos cansados de escuchar durante toda la crisis que somos el sector más afectado por las consecuencias de esta pandemia y ver que todavía no se ha materializado ninguna medida concreta para nuestras empresas”, denunció Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).
“Esta carencia de actuación es el peor obstáculo con el que está contando el sector. Hay una sensación de improvisación constante”, se lamentó también Francisco López Sánchez, presidente de la cadena hotelera Lopesan.