El Covid-19 continúa su escalada de contagios en muchos países europeos y se busca minimizar sus efectos con medidas cada vez más restrictivas. Mientras tanto la Unión Europea cree que la inmunidad por vacunación de su población llegará recién el 14 de julio.
Desde el pasado 19 de marzo 16 regiones de Francia enfrentan un estricto confinamiento en casa las 24 horas los siete días de la semana por un mes. La medida fue anunciada por el primer ministro de Francia, Jean Castex, e incluye a París, Hauts-de-France en el norte y los Alpes Marítimos en el Mediterráneo, lo que afecta a 18 millones de franceses. La medida de bloqueo fue tomada después de que se registrara un aumento significativo de nuevos casos de COVID-19 en los últimos días.
En las nuevas medidas, si bien los negocios no esenciales se verán obligados a cerrar, las escuelas permanecerán abiertas y el toque de queda se reducirá y comenzará a las 19:00 horas, en lugar de las 18:00 actuales.
El gobierno federal de Alemania podría endurecer las medidas para los viajeros que quieran entrar en el país, incluso si proceden de áreas que no son de riesgo, según se desprende del borrador de la propuesta que se presentará en la reunión de este lunes a los jefes del Gobierno de los estados federados.
La propuesta explica que la aparición de variantes de COVID-19 y su difusión mundial han demostrado que los viajes transfronterizos deben seguir limitándose “al mínimo absolutamente necesario”.
Por lo tanto, propone que “los viajes, especialmente los vacacionales al extranjero, deben combinarse con una cuarentena requerida epidemiológicamente y la obligación de realizar una prueba antes de regresar a casa y al regresar a Alemania, independientemente de las incidencias en el país de destino”.
La Unión Europea asegura que no tiene “absolutamente ninguna necesidad” de la vacuna rusa Sputnik V para lograr la inmunidad en el continente para el 14 de julio, según ha informado este domingo el comisario de Mercados Internos del bloque, Thierry Breton.
La Comisión Europea, que ha sido criticada por la lentitud de su campaña de vacunación, considera que no existe necesidad de comprar la vacuna rusa para acelerar los procesos de inmunización con el objetivo cada vez más urgente de salvar la economía.
“No tenemos absolutamente ninguna necesidad del Sputnik V”, dijo Breton a la cadena de televisión TF1. Algunos presidentes autonómicos, como el valenciano Ximo Puig, han pedido en las últimas horas que Europa compre dosis de Sputnik V para intentar salvar la temporada de verano.
“Hoy tenemos claramente la capacidad de entregar de 300 a 350 millones de dosis para finales de junio y, por lo tanto, para el 14 de julio tenemos la posibilidad de alcanzar la inmunidad en el continente”, declaró Thierry Breton.
“Las dosis están ahí, ahora la gente debe aceptar la vacunación y el hecho de que contamos con la logística”, ha dicho Breton. Sin embargo, países como España apenas llegan al 5 por ciento de la población inmunizada con las dos vacunas, una lentitud que se ha agravado con las dudas que surgieron sobre la vacuna de AstraZeneca.