La semana pasada estuve en Paraná, donde se celebraba la Asamblea del Consejo Federal de Turismo, el organismo en donde se encuentran representados todos los funcionarios de turismo de las provincias junto al Ministro de Turismo de la Nación.  

Uno de los temas que sobresalía en cada charla que mantuvimos en esos días fue el contenido del Comunicado hecho días antes por los integrantes del Ente Norte de Turismo acerca de la postura de uno de los candidatos a Presidente del país sobre su propuesta de eliminar el Ministerio de Turismo si llega a ganar las elecciones. Postura que se vió reforzada por las declaraciones de una de sus asesoras, en las que expresaba que “la inversión pública en Turismo es un gasto” y por lo tanto no habrá dinero para tal fin en la posible futura administración.   

En un acto también llevado en Parana, el actual ministro de Economía y candidato a la presidencia, Sergio Massa anunció la puesta en marcha del PreViaje 5, comprometiéndose a continuar con este Plan de Beneficios si asumiera en diciembre próximo, de ser elegido.

Son dos formas de ver el país. Y en el caso del Sr. Milei, un candidato que se dice Economista, nos da la sensación que le faltan conocimientos de lo que produce la actividad turística y la importancia que tiene para el desarrollo económico y social de la Argentina. Evidentemente desconoce que el turismo interno tiene que ver con el desarrollo sustentable de las economías regionales, con la generación de empleos, con la posibilidad del arraigo de la gente en su localidad.

Que no sepa algo tan básico nos llama la atención.

La actividad, durante la gestión de Matias Lammens al frente de la cartera de turismo se mantuvo por el camino del medio, no estuvo nunca ni de un lado ni del otro de la grieta, permitiendo que todas las provincias estuvieran bien representadas por el Ministerio de Turismo.  

No puedo menos que sentir desazón ante la agresión gratuita que generó el señor Milei diciendo “Turismo: afuera”, al referirse a la eliminación de varios Ministerios en caso de ser elegido presidente de los argentinos.

Siempre dijimos que la pandemia hizo visible la importancia de la actividad turística en Argentina y el mundo. En ese momento se cerraron los restaurantes, los hoteles, los agentes de viajes tuvieron prohibida la venta, y volaron menos aviones.

Eso generó un quiebre económico muy grande, pero pasada la crisis, la actividad turística también fue uno de los motores de la economía del país que rápidamente comenzó a reactivarse, volviendo a generar empleo genuino y permitiendo, además, el ingreso de divisas desde el exterior con cada turista que nos visita.

Donde llega la actividad turística se modifica el modelo productivo de un pueblo.

Cuando uno ve tanto desconocimiento mete un poquito de miedo el futuro posible.

Pero permítanme otra reflexión, ante estas provocaciones del señor Milei,  faltó una respuesta contundente de los integrantes de la actividad privada.

Tal vez podamos decir que quieren ser cautelosos, pero anunciar la desaparición de un ministerio de Turismo que tanto costó conseguir, o que se va a desfinanciar la inversión pública, es algo muy serio como para mantenerse al margen.

Es cierto que probablemente se recuerde a este gobierno como uno de los peores de la historia argentina, pero en el peor momento de la pandemia el Ministerio de turismo intervino para que se aplicarán herramientas que permitieron subsistir a las empresas privadas, ya sea con créditos subsidiados, los Repro, y, por supuesto, el PreViaje, la mayor inversión histórica del Estado en la actividad turística

En ese momento las agencias de viajes facturaron “Cero” durante casi 2 años, un guía de turismo facturó “cero”, un transfer facturó “cero” y muchos hoteles estuvieron cerrados con facturación “cero”.

Cuando el candidato Milei les está diciendo “turismo al carajo”, creo que deberían entender que el futuro cercano puede ser muy parecido al infierno tan temido.