Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de Buenos Aires explica la situación del sector.
"Vamos a tener que hablar seriamente de las aplicaciones de delivery. A nosotros nos llegan a cobrar hasta el 30%. Es un abuso, perdemos nosotros, los chicos que hacen el reparto y los consumidores. Sólo gana una parte"
"En la gastronomía somos muy creativos para seguir adelante. Pero reinventarse no es la solución para todos los establecimientos"
"Y la apertura también va a ser algo complicado, porque cuando por fin se puedan abrir los establecimientos la recaudación no va a ser la misma. Y trabajar debajo del punto de quiebre significa seguir perdiendo plata"
"Nosotros pagamos lo mismo de luz si estamos abiertos o cerrados. Nos reunimos con los representantes para bajar la potencia que contratamos y no pagar como grandes consumidores, porque no estamos usando la electricidad"
"En la Asociación que yo represento la gran mayoría pudo recibir ayudas del Gobierno Nacional y eso al sector lo ayudó mucho. Pero tenemos problemas con los prestadores de servicio, Edenor y Edesur"
"Es muy preocupante el día después, pero también el mientras tanto. El take away y el delivery son buenas medidas para quienes están abiertos, pero el problema en el fondo sigue siendo el mismo: abrir el salón"