Las cancelaciones de grandes eventos y fiestas populares se siguen sumando a las de estos primeros meses del año y tradiciones coloridas como la Oktoberfest de Alemania, San Fermín en Pamplona y la Tomatina de Buñol dejarán a miles de entusiastas sin poder disfrutar de sus encantos.
Aunque todavía faltan muchos meses para su realización, el panorama que planteó la pandemia en el mundo es la desaparición de los eventos que congregan multitudes (por lo menos durante este año).
A inicios de febrero fueron las celebraciones del Año Nuevo Chino las que quedaron suspendidas por orden del gobierno de ese país a inicios de lo que sería una de las cuarentenas más estrictas que puso a más de 11 millones de personas de la provincia de Hubei en aislamiento completo.
Luego fue la feria de turismo más importante la que anunciaba su cancelación, la ITB Berlín. Hace muy pocos días desde los Estados Unidos se anunciaba que la International PowWow 2020 que se realizaría en Las Vegas a fines de mayo tampoco se realizaría.
Un golpe de agua fría cayó sobre el mundo del deporte al anunciarse que los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos para agosto de este año se corrían para el 2021, siendo esta la primera vez que se suspenden sin mediar un conflicto bélico como en 1916 y 1940 en medio de la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Wimbledon se llamó a silencio, el Tour de France se correrá (de momento) por primera vez en su larga historia a fines de agosto e inicios de septiembre, las carreras de Fórmula 1 siguen sin ponerse en marcha y lo mismo sucede con la clasificación para el Mundial de Qatar 2022.
También Argentina se sumó a la ola de cancelaciones y los más jóvenes vieron cómo de un día para otro el gran encuentro de Lollapaloozza, que se resistía a la ola de suspensiones, tuvo que ceder ante la presión generalizada y reprogramó sus fechas para noviembre.
Ni que decir del fútbol local y del gran evento que iba a tener lugar este año en el continente americano, la Copa América, que iba a disputarse entre Colombia y Argentina y que también se canceló.
La noticia llega desde Munich y no es alentadora: la Oktoberfest 2020 no tendrá lugar este año a pesar de que faltan muchos meses para su realización, pero nadie quiere arriesgarse que el multitudinario encuentro produzca un rebrote del Covid-19 entre sus participantes.
El gobierno bávaro canceló la popular fiesta de la cerveza por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial: “vivimos una época diferente y vivir con el coronavirus significa vivir con mucho cuidado. El riesgo es sencillamente demasiado grande, no se puede trabajar con distanciamiento y mascarillas en el prado, simplemente no funciona”, dijo el jefe del Gobierno de Baviera, Markus Soeder, en una conferencia de prensa.
Este año el Oktoberfest estaba programado para realizarse entre el 19 de septiembre al 4 de octubre.
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, habló de un “momento difícil” y un “trago amargo” tanto emocional como económicamente y recordó que los 16 días de la Oktoberfest se traducen en una rentabilidad de entre 1.200 y 1.300 millones de euros. “Todos echarán de menos la fiesta, también en lo que respecta a su bolsillo”, dijo en alusión a los negocios que este año sufrirán la ausencia de los alrededor de seis millones de visitantes que cada año acuden a Múnich por esas fechas.
"1 de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, 5 de mayo, 6 de junio, 7 de julio San Fermín. A Pamplona hemos de ir..." así comienza la famosa canción infantil que invita a ir a la ciudad vasca que celebra "los sanfermines" con una suelta de toros por las calles de la ciudad, los encierros, y que consiste en la suelta de 6 toros desde un corral hasta la Plaza de Toros los que persiguen a una multitud que corre tratando de evitar sus cornadas vestidos de blanco y con un pañuelo rojo al cuello.
Este año sin embargo no habrá chupinazos ni encierros. Así lo anunció Ayuntamiento de Pamplona. La decisión se ha tomado porque “la lucha contra la Covid-19 se ha convertido en prioridad mundial y no existe otra opción para unas fiestas tan multitudinarias e internacionales como los Sanfermines”, ha dicho la alcaldesa en funciones, Ana Elizalde, quien sustituye al alcalde, Enrique Maya, convaleciente del Covid-19.
Mientras tanto se ha preparado una campaña de comunicación con vídeos en castellano, euskera, francés e inglés, para homenajear a las fiestas y trasladar, que “En cuanto podamos…#LosViviremos #Sanfermines”.
El Ayuntamiento de Buñol ha decidido suspender la tradicional guerra de tomates Tomatina del próximo mes de agosto, que este año celebraba su 75 aniversario, apelando a motivos de seguridad y responsabilidad ante la situación generada por la pandemia de coronavirus.
La concejala de Turismo y Tomatina, María Vallés, dijo que el tener que suspender la tradicional batalla a tomatazos que se realiza el último miércoles del mes de agosto supone "un golpe muy duro", en particular este año, cuando se celebraba el 75 aniversario de esta fiesta que, desde su creación, solo ha sido suspendida en una ocasión, en el año 1957 “por motivos políticos”.